Bryan

Bryan es un habitual de esta calle donde resido...hasta ahora me había limitado a mirarlo y a observar a qué se dedicaba sin entender muy bien. Él pasea por esta calle y corre detrás de cada coche que se para, para ver si necesitan ayuda para llevar bolsas, abrirles la puerta del coche,...todo esto sin importarle si llueve, hace frio, calor,...esta tarde se vino a sentar en el portal del hogar y nos pusimos a charlar. Tiene 10 años y vive junto a su mama y sus dos hermanitos Brandon y Santigo, de tan solo unos meses. Por las mañana estudia y por las tardes viene a sacar algo de plata a esta calle para poder comprarle algún pañal a Santiago. Entre semana comen en un comedor social de su barrio, pero los domingos cierran, por lo que, lo que le sobra de comprar los pañales, lo debe guardar para poder comer él y su familia los domingos. Hasta el momento llevaba recaudados 300 pesos (unos 10 centimos) y le faltaban otros 100 para poder comprar un pañal. Yo me limitaba a escuchar, preguntar y remarcar la importancia de estudiar para poder trabajar de mayor y ganar plata para su familia. Resulta que la mamá no trabaja porque debe cuidar de Santiago. Ante esto lo de siempre.....me surgen mil preguntas.....¿porque sin tener recursos hay gente que sigue trayendo hijos al mundo para que vivan de cualquier manera?porque tambien os diré que bienestar familiar por acá tambien se encarga de repartir gratuitamente métodos anticonceptivos para evitar estas situaciones. Al final muchos niños como Bryan, son los que acaban en hogares de acogida apartados de sus familias.